Caracas, 10 de julio de 2007 .- Julio Borges, Coordinador Nacional de Primero Justicia, fustigó las críticas del presidente Chávez a la iglesia, ya que a su juicio, el presidente está tratando de callar todas las voces que lo enfrentan con la verdad.
Borges destacó que la iglesia esta ejerciendo su derecho a la conciencia libre, y ese es el derecho que la iglesia defiende en este caso. “Creemos que se debe respetar el derecho que tiene la iglesia católica, la iglesia evangélica, la iglesia judía, la iglesia musulmana, a que puedan decir la verdad. Porque al final, ¿a qué se está refiriendo la iglesia?”, preguntó Borges.
Dijo que la iglesia está haciendo le frente a cuatro puntos importantes que afectan a la sociedad: al brutal problema de violencia y de impunidad que existe en nuestro país, donde 46 familias todos los días se enlutan en los barrios, pueblos y urbanizaciones por la falta de seguridad.
En segundo lugar, destacó que la iglesia denuncia la intención del gobierno de mezclar la política y la educación, y en tercer lugar “que al congelar los costos de la educación privada está ahorcando al sector y lo que busca es debilitar la educación católica popular. Lo que queremos es que el gobierno ayude, en vez de gastar el dinero en submarinos, lo gaste en educación”. Recordó que el 50 por ciento de los niños en edad escolar no tienen acceso a los preescolares, y de cada 10 niños que entran al sistema educativo sólo tres se logran graduar y que el 90 por ciento de estos son de los sectores populares.
En cuarto lugar, Borges recordó que la iglesia está prendiendo la alarma de la reforma constitucional, “que no es otra cosa más que una caja negra y cerrada que se mantiene oculta y que no tiene otro propósito que la reelección vitalicia del presidente. La iglesia lo que pide es que se abra la discusión a todos los venezolanos, no a una comisión de la comisión de la comisión, que de noche y a oscuras hace los papeles de trabajo para decidir que es lo que se va a hacer con la vida de todos nosotros”.
Dijo que “esa es la verdad que la iglesia está denunciando a toda la sociedad, esta diciendo que quiere que haya conciliación, que haya unidad, que haya diálogo. Por eso rechazamos la respuesta del gobierno, que sólo es insultos a la iglesia y a los obispos por prender las alarmas de la verdad. Por eso Primero Justicia que creemos en otro país, nuestro sueño es que las iglesias tengan el derecho de decir la verdad sin que eso sea tomado como una afrenta al gobierno”.
Recordó que el derecho a la verdad es un derecho tan poderoso que Juan Pablo II, a fuerza de decir la verdad, logró derrocar la cortina de hierro, ese régimen totalitario de la Unión Soviética que tenía contagiado a Polonia, a Alemania Oriental y a tantos países más. “Por eso es que Primero Justicia es defensora de la libertad de conciencia y que el gobierno no tiene derecho ni podrá frenar ese sentido que tienen los venezolanos que es alto, puro y fuerte de libertad, verdad y conciencia que tenemos todos”.
Destacó que con esto “no estamos haciendo un acto político a favor de la iglesia, sino a favor de un elemento y valor fundamental de cualquier sociedad, como lo es la lucha de la libertad y la verdad. Duélale a quien le duela, le pese a quien le pese, vamos a seguir luchando por la libertad de conciencia, por la educación libre, y la justicia, con el fin de debatir las ideas para el bienestar de quienes más lo necesitan, que al fin y al cabo son los que están más fregados”.
Borges destacó que la iglesia esta ejerciendo su derecho a la conciencia libre, y ese es el derecho que la iglesia defiende en este caso. “Creemos que se debe respetar el derecho que tiene la iglesia católica, la iglesia evangélica, la iglesia judía, la iglesia musulmana, a que puedan decir la verdad. Porque al final, ¿a qué se está refiriendo la iglesia?”, preguntó Borges.
Dijo que la iglesia está haciendo le frente a cuatro puntos importantes que afectan a la sociedad: al brutal problema de violencia y de impunidad que existe en nuestro país, donde 46 familias todos los días se enlutan en los barrios, pueblos y urbanizaciones por la falta de seguridad.
En segundo lugar, destacó que la iglesia denuncia la intención del gobierno de mezclar la política y la educación, y en tercer lugar “que al congelar los costos de la educación privada está ahorcando al sector y lo que busca es debilitar la educación católica popular. Lo que queremos es que el gobierno ayude, en vez de gastar el dinero en submarinos, lo gaste en educación”. Recordó que el 50 por ciento de los niños en edad escolar no tienen acceso a los preescolares, y de cada 10 niños que entran al sistema educativo sólo tres se logran graduar y que el 90 por ciento de estos son de los sectores populares.
En cuarto lugar, Borges recordó que la iglesia está prendiendo la alarma de la reforma constitucional, “que no es otra cosa más que una caja negra y cerrada que se mantiene oculta y que no tiene otro propósito que la reelección vitalicia del presidente. La iglesia lo que pide es que se abra la discusión a todos los venezolanos, no a una comisión de la comisión de la comisión, que de noche y a oscuras hace los papeles de trabajo para decidir que es lo que se va a hacer con la vida de todos nosotros”.
Dijo que “esa es la verdad que la iglesia está denunciando a toda la sociedad, esta diciendo que quiere que haya conciliación, que haya unidad, que haya diálogo. Por eso rechazamos la respuesta del gobierno, que sólo es insultos a la iglesia y a los obispos por prender las alarmas de la verdad. Por eso Primero Justicia que creemos en otro país, nuestro sueño es que las iglesias tengan el derecho de decir la verdad sin que eso sea tomado como una afrenta al gobierno”.
Recordó que el derecho a la verdad es un derecho tan poderoso que Juan Pablo II, a fuerza de decir la verdad, logró derrocar la cortina de hierro, ese régimen totalitario de la Unión Soviética que tenía contagiado a Polonia, a Alemania Oriental y a tantos países más. “Por eso es que Primero Justicia es defensora de la libertad de conciencia y que el gobierno no tiene derecho ni podrá frenar ese sentido que tienen los venezolanos que es alto, puro y fuerte de libertad, verdad y conciencia que tenemos todos”.
Destacó que con esto “no estamos haciendo un acto político a favor de la iglesia, sino a favor de un elemento y valor fundamental de cualquier sociedad, como lo es la lucha de la libertad y la verdad. Duélale a quien le duela, le pese a quien le pese, vamos a seguir luchando por la libertad de conciencia, por la educación libre, y la justicia, con el fin de debatir las ideas para el bienestar de quienes más lo necesitan, que al fin y al cabo son los que están más fregados”.
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